HISTORIA LOCAL: UNA RESEÑA SOBRE EL FERROCARRIL EN TORTUGUITAS

Una síntesis desde el establecimiento de un Desvío para carga, pasando por el apeadero y el paradero Kilómetro 40, hasta la estación. Galería de imágenes.

El tendido de la vía férrea del por entonces Ferrocarril Central Córdoba-Extensión a Buenos Aires se hizo entre 1906y 1907. Cuando en 1909 arrancó la línea, las tierras de Malvinas Argentinas solo tenían una estación, la de Los Polvorines. Pero un año después, en 1910, se aprobó un desvío en el kilómetro 39,9 de la línea. Era para cargar ladrillos de un horno cercano y estaba a la altura de la actual Tortuguitas.

En 1915 se autorizaba -de manera provisoria- a que el tren comience a parar en aquel Desvío. De modo que a partir de ese año, todos los trenes del servicio suburbano de la línea empezaron a parar allí, a pedido de los pasajeros. Hacia 1925, los hermanos País, comerciantes de San Miguel, compraron una fracción de tierra que era atravesada por el ferrocarril y donaron una porción para que se instale una parada ferroviaria. El nombre de Desvío Kilómetro 40 fue reemplazado tiempo después por el de Apeadero Kilómetro 40 y luego por el de Paradero Kilómetro 40.

Esa primera parada era por demás modesta. No tenían andén, solo una casilla de madera para el encargado de las maniobras del desvío. Por entonces, el movimiento de pasajeros era de unos tres pasajeros diarios.

En el año 1935 llegó para ponerse al frente de la parada Juan Eusebio Paoli, quien se desempeñó en dicha tarea cerca de 25 años. Paoli vivía, junto a su familia, en la casa que el ferrocarril había construido en el lado sur de las vías, donde en la actualidad hay una plaza. Hacia los primeros años de la década del cincuenta la casa contó con luz eléctrica, y por mucho tiempo fue la única de Tortuguitas que contaba con el servicio.

DE LA PARADA KILÓMETRO 40 A LA ESTACIÓN TORTUGUITAS

Hacia 1947, socios del Tortugas Country Club peticionaron ante las autoridades del ferrocarril para que la parada fuera elevada a la categoría de estación. El 9 de junio de ese año, el Poder Ejecutivo Nacional, a cargo del Presidente Juan Domingo Perón, dictó el Decreto Nº16.602, por el cual se disponía la creación de la Estación Tortuguitas. (El texto completo del decreto, al final de esta reseña.)

EL NOMBRE DE LA ESTACIÓN

En cuanto al nombre de la nueva estación, en las gestiones previas se propuso en primera instancia el de Jorge Newbery, que había sido el primer esposo de Sara Escalante, hija de Wenceslao Escalante, propietario de las tierras donde se fundo el Tortugas, casada al enviudar con quien fundaría aquel primer club de campo. Como el nombre de Newbery fue rechazado, se propuso el de Wenceslao Escalante, pero no fue aceptado por existir por entonces una estación del mismo nombre en la línea del Ferrocarril Urquiza.

Luego se intentó que lleve el nombre de Tortugas, pero corrió igual suerte debido a la confusión que se podía generar con la localidad homónima, en la provincia de Santa Fe. Por último se aceptó el de Tortuguitas, en alusión al club.

Luis Melillo

ANEXO: EL TEXTO DE DECRETO DE CREACIÓN DE LA ESTACIÓN TORTUGUITAS

«Buenos Aires, 9 de Junio de 1947.

Visto este expediente Nº2170 del año 1947 en el cual la Comisión de Fomento de Tortuguitas, lugar situado en el desvío público del Km. 40 de la línea de Retiro a Rosario de los Ferrocarriles del Estado, solicita se designe con este nombre a la estación ferroviaria de ese paraje. Y considerando, que la Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos, la Administración General de Correos y Telecomunicaciones y la Dirección de Servicio de Electricidad, Mecánica y Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires, no ofrecen reparos a la denominación solicitada; Que la misma se ajusta a lo dispuesto por el Superior Decreto Nº11758 del año 1942 y de acuerdo con lo informado por la Dirección Nacional de Transportes y lo propuesto por el Señor Ministro de Obras Públicas; El Presidente de la Nación Argentina

DECRETA:

Artículo 1º. – Desígnese con el nombre de «Tortuguitas» a la actual «Parada Kilómetro 40» de la línea a Rosario de los Ferrocarriles del Estado. Artículo 2º. – Comuníquese, publíquese y dese a la Dirección General del Registro Nacional y vuelva a la Dirección Nacional del Transporte a sus efectos.

Juan Domingo Perón – Juan Pistarini