“CREÍ QUE ME IBA A MATAR”, EL CRUDO RELATO DE UNA VÍCTIMA DE UN PITBULL

Héctor González fue atacado por dos perros -uno de ellos de la temible raza- que salieron de una casa, en Tortuguitas. Le dieron 30 puntos.

Héctor se recupera en su casa, luego de los 30 puntos que le dieron en el Trauma

El sábado a la mañana, poco después de las 7, Héctor González (46) salió de su casa en Tortuguitas rumbo a su trabajo, en la carnicería Yanina, del centro de la localidad. Caminaba solo por la calle Moreno, a pocos metros de la plazoleta Jujuy y a unos 200 de la Cooperativa Telefónica.

Imprevistamente, todo cambió. De una casa que tenía el portón abierto salieron dos perros y lo atacaron. Uno era un pitbull y otro, un perro sin raza determinada. En la calle no había nadie. Es que en ese tramo de la calle Moreno es tranquilo, de poco tránsito, y más aún un sábado a esa hora. Lo que siguió para él fueron minutos que parecieron una eternidad. Minutos de angustia y dolor en los que literalmente tuvo que luchar por su vida con todas sus fuerzas.

El pitbull se me tiró encima y empezó a morderme el brazo y la pierna. Mientras trataba de sacármelo de encima el otro me mordía la espalda. Fue terrible, porque aunque gritaba no había nadie para ayudarme… el pitbull me estaba destrozando el brazo”, relata Héctor desde su casa, donde se recupera de las heridas.

Yo trataba de agarrarlo del cuello para que no me muerda, pero tenía una fuerza enorme, no podía controlarlo… además sentía que el otro me mordía desde atrás. En un momento pude golpearle la nariz y me dejó”.

Para ese momento, los vecinos empezaron a escuchar sus gritos de auxilio y salieron a la calle. Alguien avisó a los Bomberos que enseguida fueron a asistirlo. También llegó la Policía. En un coche particular lo llevaron al Hospital de Trauma, donde le tuvieron que hacer 30 puntos de sutura.

Los mismos médicos me decían que había tenido suerte, que estos perros son capaces de matar. Todavía no puedo creer que haya tenido que pasar por todo esto. Por suerte pude defenderme, pero ¿qué hubiera pasado si atacaban a una mujer o a algún chico? Creo que lo matan. Tengo una vecina que va atrabajar caminando a un súper chino por el mismo camino. Ella pasó unos minutos después, cuando me estaban atendiendo los Bomberos. La miré y le dije, ‘te salvaste’”, reflexiona el carnicero.

Lo quiero hacer público para que nadie tenga que pasar por esto. Me quedó una sensación muy fea que todavía no puedo sacarme de la cabeza. Nunca en mi vida lloré, me considero alguien fuerte, pero esa misma noche recordaba todo y no podía dejar de llorar. Sentí que ese perro iban a matarme.

Luis Melillo

AGRADECIMIENTOS |Al final de la charla, Héctor nos hizo un pedido para poder hacer público sus agradecimientos: “A los vecinos por salir a auxiliarme; a los Bomberos y la Policía, que me asistieron; a mi hermano Omar que me llevó al Trauma; a Fabián y Aladana de la carnicería, que estuvieron ahí y a mi pareja Luciana, por estar junto conmigo”.