APUNTES DE LA VISITA DE CRISTINA

Lo que dejó la visita de la expresidenta -el sábado en el estadio DirecTV Arena de Tortuguitas- que convocó una multitud.

Algunos apuntes de la visita de Cristina, el sábado en Tortuguitas. Como todo lo que gira alrededor de su figura, la presencia en el Arenas había provocado gran expectativa. Y esa expectativa se vio reflejada luego en las miles de personas que asistieron.

POCOS MICROS  Contradiciendo lo que muchas veces se escribe en las redes (“van arriados”, “los llevan en micros”, por citar algunos clásicos), la gente llegó por sus propios medios. Este cronista estuvo desde temprano y pudo ver las columnas que llegaban caminando, tanto por la colectora como por las calles El Salvador y Olivos, en los costados del estadio. Se vieron unos pocos micros. El estadio se fue llenando lentamente. Solo ingresaban los que tenían una entrada y eso hizo lento el proceso. La espera fue amena, con música de rock nacional y algo de folclore. Cuando el inicio se acercaba, un segmento de cumbias que arrancó con el “Bombón asesino” puso al público bien arriba.

CHORIPANES A 100  Este cronista no pretende ser aguafiestas, pero se ve en la obligación de aclarar que tampoco se repartían choripanes a granel («van por el choripán«, es otro de los hits que tanto se propagan en redes y mensajes televisivos). Es cierto que choripanes había (¿en qué manifestación popular van a estar ausentes?) pero el que quiso comerlos tuvo que abonar el nada módico precio de 100 pesos la unidad.

CRISTINA Llegó al predio en auto, un poco después de lo previsto. «Había mucho tráfico«, les dijo a los que la recibieron: Nardini, Vivona y el intendente de Tigre, Julio Zamora. Enseguida pasaron a una sala donde la esperaban Kicillof, Magario, Sergio Massa y Malena Galmarini y Fernando Grey, presidente del PJ provincial. De ese miniencuentro salió la foto que luego distribuyó el Instituto Patria, para cumplir con la reclamada imagen del reencuentro. La centralidad de Cristina fue absoluta. Todo lo demás -aun la hiper aludida imagen de lo que sería el primer encuentro con Massa- pasó a segundo plano. La gran mayoría estaba, sin dudas. para verla a ella.

PRESENCIAS  El sector vip, frente al escenario, tuvo numerosas presencias. En primerísima fila estuvieron Massa, Nardini, Kicillof y Vivona, los cuatro junto a sus parejas. También Magario, Espinoza y Zamora. En las otras filas se pudo ver a: los intendentes Fernando Grey, Ariel Sujarchuk, Juan Zabaleta, Gustavo Menéndez y Gabriel Katopodis; los diputados nacionales Leopoldo Moreau, Rodolfo Tailhade, Leo Grosso, Cristina Álvarez Rodríguez y Cecilia Moreau; los periodistas Tití Fernández y Roberto Navarro (tuvo una pequeña ovación cuando ingresó), Martín Sabbatella, Oscar Parrilli y el sindicalista Antonio Caló.

LA UNIDAD, EN MALVINAS  Al final de la presentación, Cristina salió a saludar a la gente que estaba en el predio. Lo hizo junto a Nardini, Massa, Kicillof y Zamora. Esa caminata desde el interior al exterior fue complicada, por la cantidad de gente quesaludaba a la expresidenta. En primera instancia iba a hablar Cristina, Massa y Kicillof. Pero instantes antes de salir se decidió que sea Kicillof, por ser el precandidato a gobernador en la provincia. El segmento sirvió para la foto de la unidad. Una circunstancia que fue celebrada en el oficialismo local: “Ahí estaba reflejada la unidad que Leo pidió desde siempre, con Massa, La Cámpora y Cristina, es decir, con todos adentro”, fue el mensaje.

EN PAZ  Tanto la previa como el desarrollo de la presentación transcurrieron en absoluta armonía. La misma Cristina se esforzó para frenar desde sus inicios los impulsos de silbidos o epítetos hacia Macri y Vidal. Todo fue en un clima de alegría y respeto. Lo mismo para la desconcentración. Unos pocos se llevaron el premio extra del libro firmado por Cristina; la mayoría, la satisfacción por reencontrarla.

Luis Melillo

Kicillof, Vivona, Nardini, Massa y Magario, en la previa a la llegada de CFK