LA CCC MARCHÓ EN RECLAMO DE LA EMERGENCIA EN ADICCIONES
La iniciativa se hizo en el contexto de la campaña «Ni un pibe menos por la droga» y bajo la consigna «No somos descartables. La droga nos mata«.
La Juventud de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Zona Norte marchó ayer por las calles de Tortuguitas, en el contexto de la campaña Ni un pibe menos por la droga y bajo la consigna No somos descartables. La droga nos mata. Reclamaron la emergencia en materia de adicciones y también: tierra, techo, trabajo, educación, salud, deporte y cultura. Junto a la organización estuvieron representantes de la Pastoral Social, que orienta el Padre Pepe di Paola y la ONG De la Mano.
La marcha convocó a unas 350 personas que partieron con el reclamo desde la plaza de Tortuguitas para terminar en la Panamericana. El recorrido se hizo por la principal Directorio y luego Constituyentes, en medio de un operativo de tránsito municipal.
“Nos manifestamos en el marco de la triste y dramática situación en Puerta 8 y la muerte de 24 jóvenes. Desde la calle abrazamos a sus familias porque nos duele y nos da mucha bronca… es la crónica de una situación anunciada, que nosotros venimos reafirmando desde hace muchos años. Con la movilización ganamos en conciencia y en unidad, por eso fue una jornada positiva”, explicó el referente del Partido del Trabajo y del Pueblo en el Frente de Todos.
“Sufrimos dos pandemias, la principal fue el macrismo, y ante eso no nos quedamos solo con los reclamos en la calle sino que construimos una propuesta política con la emergencia social, habitacional, en violencia de mujeres y en adicciones. Esta emergencia sanitaria deja expuesto al 60% de los jóvenes con la pobreza. Hay una gran vulnerabilidad social que exige que seamos protagonistas, que no nos quedemos callados. No podemos hacer oídos sordos porque eso es complicidad, por eso reclamamos políticas públicas”, agregó el dirigente.
Vega puntualizó que “una de las consignas de hoy fue que la deuda es con las pibas y con los pibes. Hay que resaltar esto porque el preacuerdo del gobierno y la estafa del FMI va a dificultar que millones de jóvenes vaya camino al pleno empleo. Por eso, en esta Argentina que es tercera en exportación de cocaína y segunda de metanfetamina en el mundo, nos quieren meter la droga, para terminar con la rebeldía de los jóvenes. Hoy no somos un México o una Colombia porque el pueblo argentino ganó las calles. Tenemos que ir al encuentro de qué país queremos y con el impuesto a las grandes fortunas va a ayudarnos a tocar a los que verdaderamente concentran el poder real en nuestro país… son intereses que tenemos que tocar para que el pueblo sea feliz”.