FALLECIÓ EL EXCONCEJAL REINALDO FERRAU

Fue esta tarde. Se encontraba internado en el Hospital de Trauma de Nogués, desde que su estado de salud se había agravado. Tenía una larga trayectoria en el peronismo regional.

Ferrau en su banca de concejal, durante su último mandato, entre 2011 y 2015.

La política local está de luto: el exconcejal Reinaldo Ferrau (74) falleció esta tarde. Se encontraba internado en el Hospital de Trauma de Nogués desde la semana pasada, cuando su estado de salud se había agravado. Desde hace un tiempo luchaba contra el cáncer. Tenía una larga trayectoria en el peronismo regional.

Nacido en Mercedes, Corrientes, llegó a Tortuguitas de adolescente, en la década del ’60, para instalarse en el barrio Los Ángeles. Militó en el peronismo del viejo General Sarmiento desde muy joven y con la vuelta de la democracia, en 1983, fue nombrado delegado municipal por el intendente peronista Remigio López.

Con Nardini, en Tortuguitas

En los noventa, todavía en tiempos de General Sarmiento, accedió a su primer mandato como concejal. Fue uno de los ediles que pasó a Malvinas Argentinas en 1995, cuando se creó el distrito. En épocas de General Sarmiento fue vicepresidente del PJ local.

En Malvinas Argentinas fue concejal hasta el 2001. Ese año dejaría la función en medio de una polémica por sus declaraciones en torno del atentado a las torres gemelas en EEUU, críticas a las políticas de ese país. El hecho tuvo trascendencia nacional pero le valdría su alejamiento del oficialismo que gobernaba Malvinas Argentinas, por entonces comandado por Cariglino.

 Volvería diez años después, para cumplir un nuevo mandato entre el 2011 y el 2015. Esta vez como oposición al gobierno de Cariglino, para poner en juego un estilo combativo que pocos se animaban a tener en aquellos años en los que el respeto al disenso y las minorías eran pisoteados. En ese período se dio el gusto de compartir el recinto legislativo con su hijo Ramiro.

Durante los festejos por los 25 años de Malvinas Argentinas, recibió reconocimientos al ser uno de los concejales de aquel primer legislativo local.

Este cronista compartió con él muchas charlas de café. Solía recordar sus comienzos, muy joven, trabajando en la comisión de su barrio para construir una salita de primeros auxilios, las afiliaciones previas a la vuelta a la democracia o las dificultades de sus años como delegado municipal en el viejo General Sarmiento, cuando con mínimos elementos tenía que improvisar soluciones a una zona que iba desde el barrio Sol y Verde hasta el ramal Escobar de Panamericana. Luego, de sus tiempos de concejal, se refería con orgullo a las gestiones que llevó adelante para conseguir una escuela media, que es la actual Media 3 del barrio El Callao. Por esas cosas de la política, fue marginado del festejo de los primeros 25 años de la escuela.

Pese a haber vivido más años en Tortuguitas que en Corrientes, jamás olvidaba su tierra natal, y mucho menos su música, el chamamé, sobre el que opinaba con pasión.

Con Vivona, recientemente

Tenía un estilo político muy propio. Era apasionado y defendía sus posiciones con garra. Los que hicieron política con él sabían que no era fácil confrontarlo. Pero aun así, nunca se negaba a los debates de ideas.

Cuando terminó su último mandato, en 2015, ya no ocupó más cargos. Igual, se mantuvo activo en las redes sociales, con videos en lo que hacía lo que más le gustaba: hablar de política, siempre aportando su visión peronista.

En los últimos tiempos, su salud se había ido deteriorando. Peleaba con un cáncer que lo mantuvo recluido en su casa. Hace unos días, cuando se realizaba unos controles en el hospital de Nogués, fue saludado por Luis Vivona y José Luis Benítez –actuales senador provincial y funcionario del ejecutivo malvinense, respectivamente- con quienes compartió banca en el Concejo local. Una foto del encuentro mostró las señales de la enfermedad en su cuerpo. Aun así, desmejorado, salió haciendo la V peronista.

El jueves pasado, el PJ local lo iba a homenajear en la puerta de su casa. El acto fue suspendido esa misma mañana porque su estado de salud no lo permitió.

Con la muerte de Reinaldo Ferrau se va una de las figuras del peronismo regional de mayor trayectoria. También una forma de hacer política basada en las convicciones. Las mismas que no le hicieron dudar cuando tuvo que elegir entre la estabilidad que le daba ser parte de una estructura oficial y la incertidumbre que significaba dejar de serlo. Aun sabiendo que afrontaría tiempos difíciles, no dudo en mantener firmes sus convicciones. Algo que haría hasta el final de sus días.

Luis Melillo