A CUATRO AÑOS DE LA TRAGEDIA DE SOUL DANCE EN MENDOZA

Fue el 25 de junio de 2017. El vuelco del micro que transportaba a la delegación de Grand Bourg produjo 15 muertos y numerosos heridos.

Uno de los homenajes a las víctimas, en Grand Bourg

Este viernes se cumplieron cuatro años de la tragedia de Soul Dance en Mendoza. Fue cuando el micro que trasladaba a la delegación de la escuela de danzas de Grand Bourg -integrada por niños, adolescentes y adultos- volcó en el sector de montañas denominado Cuesta de los Terneros, arrojando el saldo trágico de 15 muertos y numerosos heridos.

Entre los muertos se encontraba uno de los choferes del micro, Jorge Pinelli, miembro de la empresa familiar dedicada al transporte en micros. El otro imputado es su padre, de igual nombre, que lo acompañó en ese viaje como chofer, y su madre, Marcia Villagra, titular de la unidad.

La abogada Carla Spagnolo, que patrocina a víctimas y familiares, explicó en medios mendocinos el estado de la causa que apunta a Pinelli y Villagra como principales responsables de la tragedia. La profesional explicó que la Justicia mendocina amplió la imputación contra ambos, al cambiar la carátula a la figura penal de homicidio simple con dolo eventual. “Logramos que se les agrave la imputación, con una pena muchísimo más grave y alta«, sostuvo.

El jueves por la noche, las luces LED de la rotonda César Robles de San Rafael intercalaron diferentes colores en representación de quienes fueron parte del contingente, una iniciativa coordinada con familiares de las víctimas y sobrevivientes del hecho.

Los chicos de Soul Dance habían viajado a Mendoza para participar de danzas. Unas horas antes de la tragedia, visitaron Las leñas, donde se filmaron y fotografiaron jugando con la nieve. Cuando la delegación ya volvía para Buenos Aires, en horas de la tarde, a la altura del paraje conocido como “la Cuesta de los Terneros” se produjo la tragedia. Una maniobra inexplicable del chofer Jorge Pinelli hijo terminó con el choque y vuelco de la unidad, que provocó muertos y heridos. Hoy, a cuatro años, las heridas y el reclamo de justicia siguen abiertos.