CASO CELESTE MORALES: DECLARARON QUE SE FALSIFICÓ LA HISTORIA CLÍNICA Y QUE HUBO AMENAZAS

Lo dijo el médico acusado y una enfermera, en el juicio que busca determinar si la niña murió por mala praxis. Fue en 2012, en el Pediátrico.

El lunes 17 de febrero comenzó en los tribunales de San Martín el juicio por el caso Celeste Morales,la niña de siete años que en 2012 murió mientras se encontraba internada en el Pediátrico municipal de Malvinas Argentinas, en plena gestión del exintendente Jesús Cariglino.

Desde un primer momento, los padres denunciaron que se había tratado de mala praxis médica. El caso cobró notoriedad porque las patotas de Cariglino la emprendieron a golpes contra manifestantes, familiares y medios que se habían congregado unos días después frente al hospital, para reclamar Justicia.

Celeste Morales había sido internada para una intervención programada que tenía por objeto extraerle un quiste benigno de su cuello. La operación se hizo con éxito, pero poco después el estado de la pequeña empeoró hasta llegar a su muerte.

La autopsia reveló que había muerto por un hematoma sofocante, provocado por “un déficit en el seguimiento del post operatorio de la paciente o cuanto menos una subvaloración de los signos de alarma y la detección de la complicación en curso”. La misma autopsia indicaba que “De haberse detectado la complicación e intervenido rápidamente hubiera sido posible evitar el resultado luctuoso”.

La investigación posterior apuntó a la falta de registro de un control adecuado en la historia clínica. “También surge que le suspendieron la vía oral sin ninguna evaluación de su estatus clínico. No existen referencias hasta el momento en que se produce el ahogo de la niña, que desencadenó su fallecimiento”,explicó el abogado Jorge Cancio, letrado de la familia.

La acusación tiene como principal imputado al médico Leonel Bianco, que tenía a su cargo el cuidado dela paciente en su post operatorio.

En la primera jornada del juicio, Bianco declaró que sus anteriores declaraciones eran falsas y que las había hecho bajo presiones de las autoridades cariglinistas del municipio.También reconoció que las autoridades del hospital (entre ellas el entonces director Carlos  Kambourian) lo habían obligado a falsificar la historia clínica. “Tenía miedo que me pasara como al enfermero Walter Navarro, que lo mataron dos sicarios por hacer denuncias sobre el caso”, declaró el médico.

En la segunda y la tercera jornadas, el miércoles 26 y el jueves 27, se sucedieron más testimonios que coincidieron con esos conceptos.

Uno de los más significativos fue el de una enfermera que por entonces era supervisora en el Pediátrico. La profesional apuntó también a la falsificación de las historias clínicas y al clima de terror que bajaba de las autoridades políticas del municipio.

Al mes qué pasó eso (la muerte de Celeste) me llaman al celular, me amenazaron diciendo que le iban a pegar tiros en mi casa. Yo estaba embarazada y me quede en mi casa. Llegué a la pediatría y lo amenazaron a mi marido que trabajaba en vigilancia. Pedí mi traslado”, refirió en parte de su testimonio. “¿Quién supuso que era”, le preguntaron: “El intendente que estaba provocaba mucho temor”, fue la respuesta.

El juicio sigue hoy y la semana que viene con más testimonios y las declaraciones de los peritos.“Lo único que esperamos es que se haga justicia por la muerte de la menor. No nos quedan dudas que el responsable es el acusado, Leonel Bianco, por violar los deberes de cuidado de una menor que estaba a su cargo. Si él hubiera dado una señal de alerta o hubiera consultado con los cirujanos Celeste no se habría asfixiado”, expresó Cancio.

Celeste Morales, durante su internación en el Pediátrico, en 2012