LE HACKEARON EL INSTAGRAM Y ESTAFARON A UNO DE SUS CONTACTOS

Es una vecina de Tortuguitas a la que le robaron su identidad para ofrecer dólares en venta. La cuenta ya fue bloqueada pero igual lo difunde para evitar que otros caigan.

Desde el WhatsApp trucho, el pedido de transferencia bancaria

Andrea Bianchi es una vecina de Tortuguitas que en los últimos días fue víctima del robo de su identidad. Alguien hackeó su cuenta de Instagram para hacerse pasar por ella e intentar estafar a sus contactos. Como pudo, trató de alertarlos sobre la maniobra, aunque uno de ellos no pudo evitar caer en la trampa.

La secuencia comenzó el viernes cuando a través de su correo la red social le avisó que le habían cambiado la contraseña a su cuenta andre_bianchi82. Cuando intentó entrar ya no pudo hacerlo. De inmediato empezó a difundir lo que le había pasado. El esfuerzo no fue suficiente y una de sus contactos terminó estafada.

La operatoria es bastante conocida, de hecho los principales medios de comunicación ya dieron cuenta de ella. Funciona así: tras hackear una cuenta, los estafadores empiezan a hablar con los contactos. Les hablan con familiaridad, se hacen pasar por la persona a la que le robaron la cuenta. El segundo paso es decirles que cambiaron el número de celular y que agenden el nuevo. Una vez direccionada la charla hacia ese WhatsApp (que encima tiene una foto de perfil de la víctima), van al grano: cuentan que quieren desprenderse de una cantidad de dólares y los ofrecen a un precio ventajoso, por debajo de lo que se paga en el mercado paralelo. Si del otro lado hay interés y se pacta la operación, el siguiente paso es que los estafadores pidan una transferencia bancaria, para ganar tiempo. ¿Y los dólares? “Después nos encontramos y te los entrego”, mienten desde la cuenta usurpada. Si la transferencia se concreta, se pierde todo contacto.

Lo que siguió para Andrea fue: primero, tratar de avisar a la mayor cantidad de contactos de la maniobra (algo que no impidió que una persona haga una transferencia de 170 mil pesos); y segundo, empezar un trabajoso proceso de denuncia ante Instagram, que recién hoy derivó en el bloqueo de la cuenta.

Aunque la tarea de seguir alertando sobre la situación sigue: “Espero que con la cuenta de Instagram bloqueada esto se termine. Pero cuánto más difusión pueda hacer es mejor para evitar que puedan seguir estafando gente”.