APUNTES POLÍTICOS
La interna detrás de la designación de Vivona. Funcionario en el freezer. Nuevo jugador en Juntos. Blooper presidencial en el Concejo. Concejal contra el lenguaje inclusivo.
LA INTERNA DETRÁS DE LA ELECCIÓN DE VIVONA
El jueves pasado asumieron los senadores provinciales electos en noviembre. Entre ellos, el malvinense Luis Vivona, que juró por su segundo mandato. En la elección de autoridades, Vivona se quedó con la vicepresidencia primera del cuerpo. La designación sobrevino después de arduas negociaciones en el bloque oficialista, que retrasaron bastante al acto de asunción. Según trascendió, la puja fue entre Magario, que pretendía imponer al ex intendente de Laprida, Alfredo Fisher y La Cámpora, que postulaban a Emanuel González Santalla. La cuestión solo se destrabó cuando surgió la opción superadora del malvinense, que de este modo finalizó asumiendo la vicepresidencia primera del cuerpo, ubicándose así nada menos que en la línea de sucesión del gobernador.
FUNCIONARIO EN EL FREEZER
Jorge Cancio dejó de ser subsecretario de Seguridad municipal cuando Nardini asumió en el ministerio de Infraestructura provincial. Enseguida trascendió que sería uno de los funcionarios locales que acompañarían al ahora intendente en uso de licencia a Provincia. Se dijo que Cancio ocuparía un lugar estratégico: la subsecretaría de Transporte, en reemplazo de Alejo Supply. Lo cierto es que, por un acuerdo político, su salida se demoró hasta los primeros días de diciembre. Cuando parecía que la designación de Cancio era un hecho, sobrevino algo inesperado: tras conversaciones con Massa, que reclamaba mayor participación en el gobierno provincial, Kicillof decidió quitarle el área al ministerio de Nardini para crear un ministerio de Transporte. La dependencia pasará a la órbita del tigrense, que llenará la grilla con funcionarios que le responden. Y de hecho, ya se habla del pilarense Donofrio como su titular. La movida dejó en el freezer a Cancio, por ahora con futuro indeterminado.
NUEVO JUGADOR EN JUNTOS
Este miércoles 15 de diciembre hubo un encuentro de educación en Los Polvorines, con la participación de representantes de Seduca, un sindicato docente de CABA afín a Larreta. El promotor de la actividad es el docente y exconcejal de Villa de Mayo, Daniel Costilla. Según trascendió, Costilla volverá a la política malvinense, para sumarse como nuevo jugador de la interna de Juntos en el distrito. “Consideramos que el ciclo de Cariglino en Juntos llegó a su fin con su derrota en la interna y por otro lado no podemos sumarnos al proyecto de Aparicio, que habla de lista de los vecinos pero son todos de countrys”, explicaron desde el entorno del exconcejal a este cronista. “Queremos armar un espacio sin Cariglino y sin tanto barrio cerrado, con vecinos que no les gusta el kirchnerismo pero que tampoco los entusiasma ni Aparicio ni el exintendente”.
CONCEJO: BLOOPER PRESIDENCIAL
Con más de 20 años como concejal y seis como presidente del cuerpo, nadie puede decir que al concejal Carlos Herrera le falte experiencia en las cuestiones del legislativo. Sin embargo, fue protagonista de un risueño blooper en la última asunción de concejales malvinenses. Fue en el pasaje en el que debía tomar juramento a la concejala de mayor edad de la lista ganadora, María Josefa “la gallega” Gómez, para que siga con el juramento del resto.
Herrera la convocó al estrado, la saludó efusivamente y luego se retiró a su banca, omitiendo tomarle juramento. Hubo unos segundos de incertidumbre hasta que la secretaria del cuerpo, Mariana Zuccarini -que en ese momento aun no había sido reelecta y seguía la sesión desde una de las bancas- se lo advirtió. Herrera volvió sobre sus pasos y cumplió en tomar el juramento a Gómez, que lo esperaba desconcertada en el estrado, sin saber cómo seguir. El presidente pidió disculpas, que fueron acompañadas por sonrisas generalizadas.
CONCEJO II: CONCEJAL CONTRA EL LENGUAJE INCLUSIVO
Uno de los nuevos concejales es el médico Marcelo Labonia, primo del exintendente Cariglino, que asumió por Juntos. En los primeros pasajes de su mandato, Labonia se encargó de dejar en claro su aversión respecto al lenguaje inclusivo. Lo hizo ante cada intervención de la concejala de La Cámpora Jimena de Lara, que suele usarlo profusamente, con gestos de desaprobación.
Primero fue moviendo la cabeza en señal de negación; luego mostró su fastidio tapándose la cara con las dos manos. Todo eso, a minutos de estrenar su banca. Tiene por delante cuatro años el novel concejal, un tiempo que seguramente le harán reflexionar acerca del respeto al disenso y a las distintas voces y estilos que puede albergar el ámbito legislativo local.
Luis Melillo