HAY UN CUARTO DETENIDO POR EL HOMICIDIO EN TORNEO DE FÚTBOL

Es un joven de 21 años también de Nogués. Hoy declararán ante el fiscal. El testimonio del entrenador que asistió a la víctima.

Víctima. José Mateo Noriega tenía 63 años

Ayer se sumó otro detenido a los tres acusados por la muerte de un hombre de 63 años, este domingo en las canchas de fútbol de la Cooperativa Telefónica de Tortuguitas de la calle José Hernández. El complejo es explotado por la firma La Tortuga, organizadora del torneo en el que se desató la reyerta.

Los detenidos –tres hombres y una mujer- pertenecen al equipo Deportivo Nogués, que disputaba un encuentro contra La Serrana. Según trascendió, la víctima –identificada como José mateo Noriega (63), domiciliado en Hurlingham- intercedió en defensa de su hijo, que estaba siendo golpeado, y recibió él mismo una golpiza que le produjo la muerte.

El Fiscal Carlos Hermello les tomará declaración hoy, en el contexto de una causa que ahora fue calificada como homicidio calificado por la alevosía y el número de atacantes, una figura penal que contempla penas de hasta prisión perpetua.

El complejo de la Cooperativa Telefónica donde ocurrió el homicidio

TESTIMONIO

La Agencia Télam difundió ayer el testimonio de Marcelo, técnico del equipo La Serrana, que en su carácter de enfermero trató de reanimar con técnicas de RCP a la víctima. El hombre relató cómo fue la secuencia que terminó en homicidio.

«Yo soy enfermero y, además, soy el director técnico de La Serrano, y hace tres años que tenemos este grupo de futbol amateur«, contó el entrenador y agregó que “era un partido de futbol que se jugaba normalmente… faltaban dos o tres minutos para que termine el partido y ellos estaban un poco ofuscados porque estaban perdiendo y en una disputa de una pelota en un lateral empezaron los forcejeos y después los golpes de puño«.

Marcelo relató que la víctima quiso intervenir en la pelea para defender al hijo y en ese momento los agresores empezaron a golpearlo «por todos lados» y una vez caído al piso «le pegaron un par de patadas en la cabeza… estaban enardecidos, Nosotros lo estábamos reanimando y nos seguían agrediendo. No los podíamos detener«, señaló

A raíz de los golpes, la víctima empezó a convulsionar: «Llegó un momento que no tenía pulso y no pudimos hacer nada«, aseguró. «El hombre se murió en mis brazos, no pude hacer nada«.