OPINIÓN: LES PRIVADES DE LA LIBERTAD TIENEN DERECHOS

El titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos-Zona Norte reflexiona sobre la emergencia en las cárceles.

La emergencia por el Covid-19 generó tensión en las cárceles bonaerenses.
En la imagen, un motín en la de Florencio Varela, esta semana (foto captura de video)

Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires (APDH ZONA NORTE) hemos estado atendiendo las consultas de les privades de la libertad, con énfasis en los complejos penitenciarios de San Martín  y Campana, dado nuestras incumbencias territoriales, comprobando de esta manera la difícil situación que les toca atravesar, en medio de esta pandemia.

Al agravamiento de la detención por la saturación de sobrepoblación en los complejos penitenciarios, las inadecuadas formas de encierro,  que se han practicado históricamente en la Argentina, como la privación de libertad en comisarías, se viene a sumar la dificultad, por la feria judicial, de realizar reclamos de derechos.

Muchos familiares se han comunicado, asimismo con nosotres, para manifestarnos que no han podido acercarse a los complejos penitenciarios, porque han sido detenidos en el trayecto de sus casas a los complejos, por la policía que incluso, en algunos casos les armo causas por no cumplir con el aislamiento social obligatorio, dificultando de este modo el acceso de les privados de la libertad a los alimentos y medidas de higiene que sus familiares solían llevarles.

Este panorama empeora,para quienes estaban  con salidas transitorias, estos es, personas que ya casi habían cumplido su condena y salen algunas horas del día varias veces a la semana, para cumplir con la nunca bien ponderada resocialización, a quienes no se les dejo volver a salir, como medida“preventiva” para el no contagio.

Como defensor de derechos humanos, la situación de la pandemia y el aislamiento social obligatorio, han provocado enormes dificultades para que podemos cumplir con nuestro rol, que contiene en sí, la mediación entre el pueblo y sus derechos y el Estado y sus responsabilidades.  

En el caso particular de les privades de la libertad, hay que resaltar que siempre fue difícil reclamar sus derechos, pero frente a una pandemia de la magnitud que estamos atravesando, se muestra necesario comprender que el encierro, es la privación de la libertad, no de otros derechos que les asisten, también hay que resaltar que lo que se busca, es evitar un contagio masivo de la población privada de la libertad, entre ella de los propios agentes del Servicio Penitenciario, es por ello que se recomienda el arresto domiciliario para adultos mayores, mujeres con hijos o embarazadas, personas con enfermedades crónicas, y a quienes les falte poco para cumplir su condena (6 meses o menos) siempre que no hubieran cometido ningún delito grave.

Estas recomendaciones que venimos haciendo en las presentaciones puntuales de habeas corpus que venimos realizando, hacen a las propias recomendaciones, de la Organizaciones Mundial de la Salud hace en esta materia, esperamos que tanto el poder político desde las gobernaciones como así desde el ejecutivo nacional, como el poder judicial, atiendan a estas sugerencias para evitar que los complejos penitenciarios, sean un caldo de cultivo por donde la pandemia del  COVID19 haga estragos en la Argentina.

Se trata de cuidar  a todes, se trata de todos los derechos humanos para todos

Damián Ravenna

(Presidente de la APDH-Zona Norte)