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En el barrio El Callao. Hay dos detenidos, vecinos de la zona
BRUTAL VIOLACIÓN A UNA NENA
Una nena de 7 años del barrio El Callao de Tortuguitas fue violada y golpeada, tras lo cual fue abandonada en un descampado ubicado en las cercanías de Constituyentes y Olivos, en jurisdicción de Pablo Nogués, cerca de la zona industrial de Tortuguitas.
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Según se supo, el miércoles 14 de diciembre, a las 10.30, un vigilador de la empresa Gargano observó como, desde un auto oscuro, una persona bajaba un bulto y se marchaba. El vigilador y un supervisor se acercaron al descampado y se encontraron con la nena, envuelta en una frazada, ensangrentada y atada con una soga. Los vigiladores le brindaron asistencia y enseguida llamaron a la policía. "Le tiramos un poquito de agua encima, ahí reaccionó, hizo un llanto y se desvaneció. Depués vino la policía y la llevó al hospital", dijo el vigilador a distintos medios periodísticos.
La policía trasladó a la nena al hospital Gervasoni de Grand Bourg, desde donde fue derivada al Polo Sanitario. La nena ingresó al nosocomio, según explicaron las autoridades médicas, con politraumatismos en general y un traumatismo de cráneo grave. Los médicos calificaron el cuadro como "gravísimo". Por entonces, se desconocía la identidad de la víctima.
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La policía retira el Peugeot del sospechoso
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SOSPECHOSO
Con los datos aportados por los vigiladores, la policía comenzó a actuar en la búsqueda de un Peugeot 504 negro. Cuando caía la tarde, los vecinos del barrio El Callao de Tortuguitas comenzaron a sorprenderse por la llegada de móviles policiales. Jamás imaginarían que el principal sospechoso del brutal hecho era un remisero que vive en la esquina de Puerto Rico y Capitán Bermúdez, en cuyo poder se halló un vehículo como el descripto por el vigilador. Apenas unos metros separan la casa del sospechoso de la humilde vivienda donde la chiquita agredida vive con su familia. Ya de noche, la cantidad de móviles policiales en el lugar aumentó. La indignación de la gente no tenía límites. A la policía le costó sacar al sospechoso de su casa hasta un móvil policial, para su traslado a la comisaría de Pablo Nogués. Los vecinos descargaron su indignación a piedrazos. Mientras tanto, en el lugar trabajaba la policía científica en busca de evidencias y más gente se juntaba en las inmediaciones. Hacia medianoche, con el rostro desencajado por el dolor, llegó la madre junto a otros familiares. Allí mantuvo un diálogo con la jefa policial distrital, Alicia Nocquet. "Yo no sabía, ella venía a jugar acá, qué iba a pensar yo...", se le escuchó decir a la mujer. Otros vecinos también alzaron su voz. "El que hizo esto es un animal, si es este tipo habría que matarlo", comentó a Tiempo una señora. La situación se puso tensa cuando subieron los reclamos por justicia y alguien propuso incendiar la casa del sospechoso. La policía pudo controlar la situación, apoyada por un grupo de infantería que se apostó frente a la casa.
PERFIL
El hombre al que los investigadores apuntan como sospechoso de la brutal violación a la nena de El Callao tendría 31 años y trabajaría como remisero. Vive en la casa donde fue detenido junto a su esposa y dos pequeños hijos. Según testimonios de vecinos, alquilaría la propiedad desde hace unos dos años. Al parecer, el hombre no era muy comunicativo con los vecinos. "Yo lo veía siempre, pero nunca hablaba con nadie", dijo a Tiempo un joven de la zona. Al cierre de esta edición circulaba la versión acerca de un segundo sospechoso, un mecánico amigo del detenido.
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