Tortuguitas ( 16/2/2016 )
TRAS CUATRO DÍAS SIN LUZ, CORTARON LA CALLE PARA PROTESTAR
Vecinos del barrio Los Ángeles decidieron protestar cortando el tránsito en la esquina de El Callao y Brasil. Luego de la intervención de funcionarios municipales, Edenor mandó una cuadrilla y solucionó el desperfecto.
Edenor, en el eje de la protesta (foto Lore Lagana)
Después de aguantar la penosa odisea de pasar cuatro calurosos días sin suministro eléctrico, vecinos del barrio Los Ángeles decidieron esta mañana cortar la calle, en la esquina de El Callao y Brasil. El corte incluyó también un sector del barrio Solares de la Reina. Las manzanas afectadas de ambos barrios quedaron enmarcadas por las calles Santiago de Chile, Bogado, Panamá y San Lorenzo. La protesta comenzó cerca de las 10 y se extendió casi hasta las 14. En el interín se acercaron personal policial y de Bomberos y funcionarios municipales, que buscaron destrabar la situación con Edenor. "Los vecinos fueron prácticamente maltratados por la empresa, en todos estos días no les dieron ninguna respuesta, solo evasivas", explicó el concejal Carlos Hererra. "A través de las secretarías de Servicios y Gobierno se ocuparon que Edenor solucione la situación". Un poco antes de las 14 apareció una cuadrilla de la empresa, que realizó una reparación en el transformador de El Callao, a metros de Santiago de Chile. En pocos minutos, el servicio quedó restablecido. Aunque la sensación de bronca y de impotencia por el suplicio de estos cuatro días sin luz no se irá tan fácil del ánimo de los vecinos. PERJUDICADOS Detrás de la noticia, quedan muchas historias. Mucha gente que se perjudica por la inoperancia (e insensibilidad) de una empresa que parece tener un aceitado sistema para controlar posibles moras y otro desaceitado en lo que hace a la solución de los problemas que afectan a sus clientes. Una de esas historias es la de Gustavo, dueño de una carnicería en Brasil y Bogado. Cuando este cronista llegó al lugar, un camión municipal se llevaba la carne podrida de su local. Un olor fuerte, hediondo, llenaba varios metros a la redonda. "El viernes bajé carne. Cuando se cortó la luz pensé que iba a venir en unas horas. Como era carne fresca pensé que un día iba a aguantar. Pero no vino más, y ya el lunes la carne empezó a podrirse", cuenta el comerciante. "Perdí todo, creo que en total unos 10 mil pesos... no sé, ahora trataré que me lo reconozcan", concluyó con gesto de resignación. |
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