Alejandro Perrone, presidente del Consejo Escolar local, se refirió a las medidas encaradas desde el cuerpo en los últimos días. Reparaciones y sensores para detectar fugas.

La tragedia en la Escuela 49 de Moreno disparó la preocupación por el estado de los edificios escolares en toda la provincia. Y Malvinas Argentinas no fue la excepción.

En la vuelta a clases de esta semana, los reclamos desde las escuelas se multiplicaron. El Consejo Escolar local dispuso hacer un relevamiento minucioso de cada una de los más de 80 edificios que la educación pública tiene en el distrito.

En diálogo con Tiempo de Tortuguitas, Alejandro Perrone, presidente del cuerpo, aseguró que en Malvinas Argentinas no hay situaciones de riesgo, más allá de los inconvenientes que ya están en vías de solución.

"Ante la inquietud que se produjo con los hechos de Moreno, desde el Consejo Escolar intentamos llevar tranquilidad a la comunidad disponiendo un dispositivo de inmediata revisión de todos los establecimientos. Teníamos situaciones que se estaban reparando, entre ellas reparaciones de estufas. Ante la preocupación de los padres aceleramos algunos procesos. Desde el viernes hasta hoy ya revisamos la totalidad de los 85 edificios", explicó el funcionario.

Perrone aseguró que "No tenemos situaciones de riesgo" y que "detectamos deficiencias y se está trabajando en ellas, tomando las medidas necesarias para resguardar la seguridad de alumnos, docentes y auxiliares. Los problemas detectados se van a ir solucionando en estos días y no implican un riesgo".

El viernes, tras la trágica explosión en Moreno, 24 escuelas malvinenses suspendieron las clases. Hoy ese número se redujo a 15. "La decisión de suspender las clases la toman los directivos y es por prevención. Nosotros aceptamos esas decisiones y trabajamos para solucionar las deficiencias", concluyó.

DETECTORES

Perrone también se refirió a la iniciativa -coordinada junto al ejecutivo local- de colocar detectores que alertan la posibilidad de escapes de gas. "Como medida preventiva, el Consejo comenzó a colocar sensores que detectan concentraciones de gas que impliquen algún riesgo. La alarma suena cuando eso puede ser un problema. Es un dispositivo simple y la instalación la hacen profesionales matriculados".

 

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