Pacientes y familiares de pacientes del CPA Malvinas Argentinas reclaman la reapertura de su sede. Fue desalojada por el intendente y su polémico asesor, Claudio Izaguirre, dejando a sus pacientes a la deriva. Se manifestarán este sábado, en Grand Bourg.

Pacientes y familiares de pacientes del Centro de Prevención de Adicciones de Malvinas Argentinas -desalojado por el intendente Cariglino tras un proceso que comenzó en julio de 2014- convocaron a una marcha, este sábado en Grand Bourg, exigiendo su "reapertura inmediata".

A través de un comunicado, denunciaron "la arbitrariedad e improcedente cierre del CPA por parte del municipio que tomó el predio el 8 de julio pasado ante la inacción de las autoridades provinciales" y "la grave violación a los derechos de los pacientes y de los familiares que han quedado sin continuidad en sus tratamientos".

En otro pasaje señalaron la responsabilidad del "Estado nacional, provincial y municipal por abandono de personas en sus tratamientos y en la atención de sus adicciones", y apuntaron a "los funcionarios de la Sedronar y de la SADA (nota Subsecretaría de Adicciones provincial)", que "Nos han atendido pero no nos han dado soluciones y supeditan toda solución al resultado electoral".

Por último figura el reclamo por "recuperar el predio de Buenos Aires 60 en Tortuguitas" o, "la adquisición de un mejor lugar". "Somos sujetos de derechos y merecemos una vida digna", concluye la proclama.

La marcha se hará este sábado 26 de septiembre, a las 18 horas, en la plazoleta Bouchard de Grand Bourg.

DESALOJO

El CPA funcionó en su sede de Tortuguitas desde los tiempos del ex General Sarmiento. El predio fue comprado con dinero aportado por la Sedronar y escriturado por el municipio. La donación fijaba un cargo: el funcionamiento de un centro dedicado al tratamiento de las adicciones. Al crearse el partido de Malvinas Argentinas, heredó el predio.

Por casi 20 años funcionó con total normalidad, pero en julio de 2014 el intendente Cariglino envió allí a su polémico asesor en adicciones, Claudio Izaguirre, quien irrumpió en la sede. Por unos meses hubo una tensa convivencia entre el CPA y el funcionario cariglinista. Pero finalmente el mismo Izaguirre cambió el candado del portón de ingreso y ya no dejó pasar al personal del organismo provincial. El Centro dejó de funcionar. Sus pacientes fueron reasignados a otros que funcionan en distritos vecinos, pero muchos dejaron de concurrir.

Desde entonces, los pacientes y sus familias vienen luchando para recuperar la sede. Una lucha que este sábado escribirá un nuevo capítulo.

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