Hace 65 años, un decreto firmado por Perón creaba la estación Tortuguitas. La fecha es considerada como el inicio de la localidad ya que, a partir de ella, comenzarán los loteos que irán perfilando la actual estructura urbana del lugar.

El 9 de junio se cumplió un nuevo aniversario de Tortuguitas, a 65 años del día en que el Paradero Kilómetro 40, del entonces Ferrocarril Central Córdoba,  pasó a llamarse Estación Tortuguitas. Antes, el paraje ferroviario había sido nombrado como Apeadero Kilómetro 40, primero, y como Parada Kilómetro 40, luego. El 9 de junio de 1947, el Poder Ejecutivo Nacional - bajo la presidencia de Juan Domingo Perón - dictó el Decreto Nº16.602, que disponía la creación de la nueva estación Tortuguitas. La fecha es considerada simbólicamente como la fecha de inicio de la localidad, teniendo en cuenta que no se cuenta con una "formal" de fundación, y que a partir de la estación fue comenzando a configurarse la localidad.

Por aquellos tiempos, Tortuguitas era un tranquilo paraje rural atravesado por las vías del ferrocarril, en el que predominaban las chacras, con el tambo como actividad principal.  Un panorama con unos pocos pobladores, en el que era habitual ver pastar el ganado de los tambos del lugar, entre otros, los de José Castellano, Pablo Guzzetti, Juan Costa, Segurola, Martingaste y Despesailles. Diariamente, a eso de las nueve de la mañana, pasaba por Tortuguitas un tren denominado "lechero" que, desde la localidad de Santa Lucía - vecina a San Pedro -, recolectaba los tradicionales tarros llenos de leche para llevarlos hasta Boulogne. Desde allí eran distribuidos para el reparto de leche de la capital. A las cinco de la tarde, aproximadamente, pasaba de vuelta devolviendo los tarros vacíos. Esta rutina se repetía todos los días del año: la tarea del tambero no paraba ni siquiera los domingos.

También había quintas de hortalizas, sembradíos y algún que otro horno de ladrillo. La actividad comercial era casi nula. Para abastecerse de provisiones estaba el almacén de Lanutti, donde también se servían comidas, y el boliche de Claro, sobre la actual Avenida L.M. Drago, a metros de las vías. Para realizar otras compras los pobladores se dirigían habitualmente a la localidad de Garín, que ya contaba con comercios de relativa importancia, como así también con oficina de correos y destacamento policial. En Tortuguitas el comercio se desarrollará activamente después de los primeros años de la década del cincuenta.

Para recibir atención médica se concurría, en casos de urgencia, a José C. Paz, donde desde 1938 funcionaba la Casa de Auxilio, antecedente del actual hospital Duhau.

A partir de la creación de la estación Tortuguitas comenzará la venta de terrenos, llevada a cabo por diversas firmas inmobiliarias, como Ungaro y Barbará, Lauría S.A., Greco Hermanos y Santiago Astorga, entre otras. De este modo surgirán los primeros barrios que irán perfilando la fisonomía que presenta la localidad en la actualidad.

Luis Melillo

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