Es el corolario de los cortocircuitos que el edil mantenía con el presidente del cuerpo, Alberto Cobreros. Una versión sobre presunta operación destituyente habría precipitado la salida. No se conoce el nombre de su sucesor.

Aunque no fue notificado oficialmente, en el Concejo Deliberante de Malvinas todos lo dan por hecho: el concejal Marcelo Benites dejó de presidir el bloque del PJ, que responde al intendente Jesús Cariglino. Esta mañana, los concejales recibieron la nómina del cuerpo, con sus autoridades y bloques. La presidencia del bloque del PJ figuraba en blanco.

El desplazamiento es el corolario de una serie de cortocircuitos entre Benites y el presidente del cuerpo, el hiper cariglinista Alberto Beto Cobreros. Los desencuentros vienen desde hace tiempo.

Cobreros es un hombre que aborrece la política, a la que llegó por ser amigo del intendente. Él mismo dijo públicamente que Cariglino le había dicho que tenía que manejar el Concejo "como si fuera mi casa o mi negocio". Es un hombre cerrado, reacio a cualquier forma de diálogo, cultor de la "mano dura" con la oposición.

Benites, en cambio, es un cuadro político, con militancia peronista desde su adolescencia, en el ex General Sarmiento. Por esos años, Cobreros estaba a años luz de la política: regenteaba su local de venta de repuestos de Citroën (el coche rana, como se lo llamaba) en Los Polvorines.

Desde que asumió la titularidad del bloque, Benites mostró un estilo dialoguista con la oposición, más allá que en el recinto no dejó de protagonizar encendidas defensas del oficialismo. Además, trató de incorporar más contenidos peronista a las sesiones, (por ejemplo el homenaje a Raimundo Ongaro), algo que generó molestía a la presidencia.

Las tensiones fueron creciendo en los últimos meses. Días atrás, este periódico consignó cómo el presidente Cobreros había desactivado la intención de Benites de hacer una nota con prensa municipal el Día de la Lealtad. Y en la última sesión fue evidente como le negó la palabra a Benites, que intentaba debatir con la bancada opositora. También fue notorio que tras la sesión, el edil abandonó su despacho visiblemente contrariado.

Pero hay algo más. Según confió a este cronista una fuente del Concejo, antes de comenzar la sesión, Benites organizó una reunión de bloque para ultimar estrategias. Desautorizándolo, Cobreros armó su propia reunión, de la que participaron los concejales Mirta Méndez, Carlos Herrera y Toti Ruviera, a los que instruyó respecto a las sanciones que pensaba aplicar a dos concejales K.

Cuentan las fuentes que lo que habría sellado el destino de Benites fue un chisme palaciego: de boca de la concejal Molina Zabala, Cobreros escuchó sobre una supuesta operación comandada por Benites para desplazarlo de la presidencia del cuerpo, en la que tendría como aliados a sus pares Rafa Nieva y Dora Luque. A partir de ahí, la decisión de dar por terminado el ciclo Benites al frente de la bancada se precipitó.

Hasta el momento no se sabe quién será el reemplazante. Si corriesen las apuestas, seguramente los favoritos serían: el tortuguitense Carlos Herrera, uno de los grandes candidatos cuando el cargo quedó vacante, tras la salida de la recientemente fallecida Mari Luque; y la grandburense Mirta Méndez. Ambos mantienen un estrecho vínculo con Cobreros, y garantizan la sumisión del bloque a su conducción, sin cuestionamientos.

Luis Melillo

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