Un repaso a través de los años del tema que preocupa a los bonaerenses: el conflicto docente, desde el siglo XIX hasta la actualidad.

EDUCACIÓN, TRABAJO DEPRECIADO O DESPRECIADO

Estimado Luis Melillo,

En los últimos días en vuestro blog se han dado varios intercambios de opinión, en muchos casos de personas que desconocen el tema del  genuino reclamo de los docentes  y hablan desde el sentido común, por no decir por boca de ganso.

El conflicto docente no es reciente, tiene sus orígenes en el siglo XIX, cuando comienza la feminización de la docencia, con disposiciones extremas para quienes aceptaban y estaban en condiciones de ejercer la misma, lo que además producía un abaratamiento del empleo docente. Desde tiempos arcaicos, las mujeres como variable de ajuste para distintos planes políticos.

En el siglo XX, para ser más exactos durante el gobierno del Dr. A. Frondizi, la carrera docente es transformada en una supuesta mejora educativa, por indicaciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. La formación docente pasa a un nivel terciario, y comienza un desfile de títulos de quienes se gradúan de docentes, como ser: profesora de educación primaria o inicial, profesora de 7° grado, y otra gran variedad de títulos de acuerdo a las disposiciones a las autoridades educativas de cada provincia, acordadas con el Consejo Federal de Educación.

Este proceso se extendió durante las dictaduras militares de 1966 a 1973. El gobierno democrático que se inició en esa época, no logró transformar dicho proceso, y el mismo se endurece cuando los docentes son sometidos por la dictadura emergente en el año 1976, donde los docentes por resoluciones ministeriales, son obligados a denunciar "a los agentes sospechosos de la subversión apátrida". En esa época además, la educación comienza a ser  vaciada de contenido, no sólo en las materia sociales, sino también en matemáticas donde se prohíbe la enseñanza de conjuntos por ser subversiva, como así también se prohíben obras literarias por el mismo motivo.

En la década del 80, con el comienzo de la democracia durante la presidencia del Dr. R. Alfonsin, se trata de lograr el Congreso Pedagógico, pero que por suerte pudo ser disuelto, ya que el mismo había sido copado por los sostenedores del orden conservador y de la jerarquía eclesiástica, y se escapa de las posibilidades transformadoras y progresistas del gobierno radical.

En la década del 90, durante el gobierno del ilustre riojano, se cumple en forma inexorable los mandatos del FMI y del BM por medio de los acuerdos marcos, y la Nación se libra de su responsabilidad educativa en el nivel secundario y condiciona a la educación primaria a la famosa Educación General Básica (EGB), que los medios de comunicación difunden como tomada de la educación española. Manteniendo oculta la verdad que esta educación estaba ordenada por los organismos internacionales antes mencionadas y acorde a los principios de las políticas económicas neoliberales. La formación docente llega a su máximo deterioro, e ingresan a la misma personas  a las cuales no les interesaba el trabajo docente, sino que consideraban al mismo una práctica laboral con pocas exigencias de formación, sólo 2 ½ años, y luego la posibilidad de la estabilidad laboral del funcionario público.

En las décadas del 80  y del 90 se dieron los mayores reclamos docentes, pero con el triunfo de la alianza en el 89, los dirigentes sindicales de la mayor fuerza docente acuerda con el gobierno de De la Rúa de levantar la  carpa blanca, no con la recomposición salarial, sino con la dádiva del incentivo docente, y el acomodamiento de algunos sindicalistas en el ámbito del gobierno nacional.

En el año 1994, el gremio mayoritario, levanta el paro por tiempo indeterminado que piden las bases, pero Martha Maffei logra una banca de diputada.

Hoy continuamos con los mismos reclamos de recomposición salarial, y que las sumas no remunerativas se incorporen al salario, por ese motivo recibo ataques de quienes desconocen el trabajo docente, y creen de verdad que sólo se trabajan 4 horas y tienen de vacaciones 3 meses. No se tienen en cuenta el tiempo que demanda realizar una planificación, una adecuación de contenidos, la corrección y el mantenimiento de los estados administrativos. No se tiene en cuenta que los docentes son discriminados de lo establecido en la ley de procedimientos administrativos de la Pcia. de Bs. As. 7647 y hasta de la ley que regula su desempeño Ley 10579, llamada el Estatuto del Docente.

Se hablan sin razón de las licencias de los docentes como si fuera algo cotidiano, cuando en realidad es otro gran negocio ideado por Duhalde. Un docente que se enferma debe concurrir a un médico particular, pagar la consulta porque la obra social IOMA, está suspendida, luego concurrir a la prestadora médica de la DGC y E, y presentarse al  médico de la prestataria si la licencia es por pocos días, quien la autoriza o no, si es por más de 20 días, debe pasar por junta médica, quien decide si se acuerda o no la licencia, lo que algunas veces depende de su humor y no de la causa. En el caso de los titulares, pueden obtenerse licencias prolongadas de acuerdo al Estatuto, en el caso de los suplentes, sólo son validas por tiempos muy limitados, excepto el caso de embarazo de riesgo o profilaxis en el caso de enfermedades infecto contagiosas a las suplentes embarazadas.

Debemos reconocer que hay abusos de licencias, pero eso se debe a la falta de principios éticos del docente en cuestión y falta de supervisión, los inspectores de las distintas ramas no cumplen su función, y hasta hay personajes en ese nivel con superposición horaria, mientras sus compañeros miran hacia otro lado.

Hoy además se está produciendo un hecho que antes no se había dado, los docentes autoconvocados son más numerosos que los que pueden movilizar los distintos gremios, razón por la cual tanto Yasky como Baradel y otros dirigentes se encuentran contra la pared, ya que no pueden obtener beneficios políticos sino tratar de lograr lo que exigen las bases.

Lo básico es que este brete político indica que se están dirimiendo opciones políticas de futuros candidatos, y que al demostrar su ineficiencia a nivel provincial, a nivel nacional, le será imposible...y mientras nosotros nos peleamos: que los niños, los docentes, que los padres....cuando los de adentro se pelean, los devoran los de afuera.

Oscar Arístides Palacio / DNI  N° 8.461.271

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