Es el club San Lucas de Tortuguitas. Ayer hubo un acto por el Día del Militante y hoy a la mañana le colocaron las fajas de clausura. Los mecanismos de la persecución.

Esta mañana, personal de la dirección de Inspección del municipio de Malvinas Argentinas visitó el club San Lucas de Tortuguitas para colocar una faja de clausura.

El motivo, más allá de lo que se escriba para guardar las formas en el acta correspondiente, es más que evidente: ayer, en ese mismo club se realizó un festejo por el Día de la Militancia organizado por una fuerza kirchnerista, que contó con la presencia del último candidato a intendente del Frente para la Victoria, Luis Vivona.

La reacción del cariglinismo fue inmediata, en menos de 24 horas ya viajaba a la sede de la calle Llavallol la faja de clausura.

No es un tema nuevo para el club de Tortuguitas. El 2 de noviembre hubo otra clausura, unos días después que el gobernador Scioli estuviese en sus instalaciones para el lanzamiento de las Olimpíadas de Adultos.

Además, hay otro hecho que pone nervioso al aparato del intendente: la sede del club está siendo refaccionada con personal del programa Argentina Trabaja que maneja el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Todas estas cuestiones, que pasarían desapercibidas en cualquier otro distrito, son suficientes en Malvinas Argentinas como para echar a andar los mecanismos de la persecución del oficialismo.

Una vez más, el cariglinismo muestra su peor cara, esa en la que el abuso de poder y la persecución son protagonistas.

Luis Melillo

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