UNGS: TRABAJAN EN UNA INVESTIGACIÓN SOBRE CENTROS DE FORMACIÓN Y GÉNERO

Se hace en tres de la zona norte del Conurbano, entre ellos el 404 de Malvinas Argentinas. Buscan analizar la transversalización de la perspectiva de género. 

Un equipo de la UNGS dio inicio a una investigación en tres Centros de Formación Profesional (CFPs) de la región noroeste del Conurbano con el objetivo de analizar las experiencias de transversalización de la perspectiva de género, es decir, las implicancias de las acciones políticas que implementan estas instituciones sobre los distintos géneros.

El proyecto, impulsado desde el Instituto de Industria (IDEI-UNGS) con financiamiento del Fondo Nacional de Investigaciones de la Educación Técnico Profesional (FoNIETP) y con la colaboración de la Secretaría de Desarrollo Tecnológico y Social de la UNGS, fue presentado en una encuentro en el microcine de la Universidad, con la participación de autoridades, investigadores docentes e integrantes de distintos CFP.

En la exposición de la iniciativa, dirigida por la economista e investigadora docente Diana Suárez y planteada como una segunda etapa del proyecto Cuidar Tech, la rectora de la UNGS Gabriela Diker destacó la importancia del concepto de transversalización que se propone indagar el equipo conformado por Suárez, Florencia Fiorentín, Analía Descalzo, Rocío Mas y Fernando Molina. La rectora consideró que “no se trata ni solo ni tanto de volver más igualitarias las relaciones entre las personas” en las instituciones, sino “de que todas las dimensiones del funcionamiento institucional contribuyan a formar trabajadores y trabajadoras y profesionales sensibles a la cuestión de género, que no salgan a la vida laboral a reproducir estereotipos de género y formas de dominación que desde estas perspectivas se busca combatir”.

Los objetivos del proyecto son realizar un relevamiento, mapear iniciativas de aplicación de la ley Micaela; analizar los alcances, desafíos y áreas de vacancia de implementación de estas iniciativas; y en base al aprendizaje compartido, pensar en un plan de mejora y consolidación de los proyectos que ya están funcionando.

Se va trabajar con el CFP 404 (Malvinas Argentinas), el CFP 405 (Pilar) y el CFP 402 (Escobar), cuyos equipos estuvieron presentes en la presentación y el intercambio final, del que también participaron integrantes de otros CFPs (Moreno, San Martín, Malvinas Argentinas). Justamente, como anticipó Suárez, se apunta a sistematizar el proceso para que pueda replicarse en otros Centros, así como también “pensar en esquemas que se consoliden, que puedan volverse parte de las rutinas de las organizaciones”.

En la reunión, el decano del IDEI-UNGS Néstor Braidot ponderó estas instancias de generación de un “ida y vuelta y de confianza”. “Es invitar a que nos miren desde otro lado, para volver a hacernos preguntas, problematizar las cosas que estamos haciendo”, dijo. Por su parte, Gustavo Álvarez, coordinador de la Unidad de Información y Estadística del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, que impulsa el FoNIETP, consideró relevante la experiencia debido a la falta de investigaciones sobre cuestiones de género en la formación profesional y también se refirió a situaciones cristalizadas, estereotipos y patrones instaurados en la educación técnica y los centros de formación profesional, al subrayar la importancia del proyecto, al igual que lo hizo Richard Pais, consejero social de la UNGS y director del CFP 403.

«El cambio tecnológico tiene que ver con el cambio organizacional«, aseguró Suárez, al sostener que las tecnologías duras y blandas solo son realmente útiles si se implementan juntas, por lo que la implementación de “las tecnologías de comunicación e información sin el análisis organizacional» es insuficiente e incluso contraproducente. De este modo, la comunicación también fue otro punto que resaltó la economista, al considerar que “el proceso de investigación es el que le da riqueza a los procesos de aprendizaje” y de ahí la importancia de comunicar los avances y mantener un diálogo en el día a día, a través, entre otros medios, de las redes sociales. Y resaltó también la importancia de pensar las instituciones en articulación, remarcando que «dar respuesta a las violencias es un asunto institucional«.

En el cierre de la presentación, la secretaria de Desarrollo Tecnológico y Social de la UNGS Inés Arancibia aseguró que “la Universidad tiene mucho para aportar” y esperan que surjan cada más propuestas para la implementación de la perspectiva de género en las instituciones y la inclusión de cada vez más a estudiantes mujeres y de diversidades en la formación técnica y tecnológica. Suárez, por su parte, reflexionó: “Es costumbre medir los resultados de las políticas en términos de impacto. Esa es una de las de las dimensiones, pero el análisis de la política implica entender el ciclo de la política (diseño, implementación, monitoreo y ajuste) y muchas veces ese proceso de ajuste se ve como una falencia, cuando en realidad es una parte fundamental porque si la política funciona, entonces hay que modificarla para atender a una realidad que estamos transformando. Con esa idea de ciclo de la política, abordamos este plan de mejora”.

El cronograma de trabajo implica un primer taller participativo. Luego, un trabajo de campo y relevamiento de experiencias de estudiantes, docentes y autoridades, a través de diferentes herramientas que permitan conocer la realidad de la transversalización, las demandas y desafíos. Tras la realización de un último taller participativo, se presentará el informe final. En las redes sociales, se compartirán los avances y todo el proceso.