NARDINI ARRANCÓ EN INFRAESTRUCTURA CON LA AGENDA A PLENO

El nuevo ministro busca replicar en Provincia su estilo de recorridas y cercanía con los vecinos que tuvo en su mandato y medio como intendente en Malvinas.

Nardini, con Katopodis y el intendente Cardozo, en el Municipio de la Costa

Nardini tuvo una transición ajetreada entre su condición de intendente en uso de licencia de Malvinas Argentinas a la de ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia. Luego de un primer desembarco para conocer su nuevo despacho e ir armando el gabinete que lo acompañará mientras dure su gestión como funcionario provincial, el dos veces intendente de Malvinas Argentinas transitó su primera semana entera en el cargo con una agenda plena de recorridas y encuentros.

Arrancó el 28 de septiembre con un encuentro en la Plata en el que recibió a los intendentes Roberto Álvarez, de Tres Lomas, y Gustavo Barrera, de Villa Gesell. Un día después, junto al ministro nacional Katopodis viajó al Municipio de la Costa para recorrer obras junto al intendente Cardozo. Antes de volver, hizo una parada en el municipio de Tordillo para entrevistarse con su intendente, Héctor Olivera.

El 30 de septiembre recibió a los senadores provinciales Gervasio Bozzano y Gustavo Traverso, representantes de las secciones electorales Cuarta y Quinta. Y cerró el viernes 1 de octubre, con una reunión en La Plata con los intendentes de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, y de Saladillo, José Luis Salomón, y una visita al municipio de General Las Heras, donde estuvo junto al intendente Javier Osuna.

Cada uno de los intendentes sabe las necesidades de sus vecinos y vecinas. Como nos pide el gobernador, tenemos la voluntad de trabajar en conjunto con todos los jefes comunales y necesitamos que se generen los proyectos necesarios en base de las demandas”, sostuvo en esta última recorrida.

Se podría decir que Nardini no hace más que replicar en la provincia el estilo que lo caracterizó en el distrito que comanda desde 2015, montado en dos ejes: recorridas permanentes y cercanía con los vecinos.

Una impronta que encaja a la perfección con el reclamo surgido desde las intendencias peronistas tras la derrota en las PASO: el viraje del gabinete provincial hacia una lógica de territorialidad que los jefes comunales manejan mejor que nadie.