UN PASO SIGNIFICATIVO POR LA CALIDAD INSTITUCIONAL DE MALVINAS ARGENTINAS

El acto por los 25 años convocó a exfuncionarios del primer gobierno municipal. Un punto de inflexión para dejar atrás los desencuentros.

Intendente Nardini y exfuncioario Harari

Aunque acotado por las restricciones que imponen los tiempos de la pandemia, el festejo de los 25 años de Malvinas Argentinas mostró un salto significativo en la recuperación de la calidad institucional del distrito.

El reconocimiento a gran parte de los principales funcionarios del gobierno de Cariglino -el primero en la historia del joven distrito- no es algo menor. Entre ellos estuvo Miguel Harari, secretario de Gobierno de aquel primer gabinete municipal y virtual viceintendente durante los 20 años comandados por el exjefe comunal. Harari habló y dejó un mensaje acorde al espíritu del encuentro: desde la emoción, sin revanchismos ni chicanas, apuntando a la importancia de la fecha conmemorada.

Cariglino estuvo ausente. Nardini lo lamentó y aclaró que había sido invitado. “Su placa quedará en el municipio para cuando quiera retirarla”, refirió. La frase tuvo un tono conciliatorio.

A juicio del que escribe, Cariglino le privó a Malvinas Argentinas de un gesto que hubiera sido importante respecto (volvemos al concepto) a la calidad institucional del distrito. Fue cuando perdió en 2015 y se negó a una transición pacífica. Esa frustrada foto de un intendente entregando el mando a otro que le había ganado limpiamente, hubiera ayudado mucho a superar desencuentros. Pero Cariglino eligió irse de la peor manera… enojado, sin diálogo ni reconocimientos al triunfo de su contendiente electoral. Ese camino elegido quizás lo haya condicionado para no participar del primer cuarto de siglo de Malvinas Argentinas.

Sea como fuera, si el ejecutivo local buscaba mostrar que un camino diferente es posible, lo logró. “Era importante marcar la institucionalidad antes que nada, bajo el marco del respeto y sin ofender a nadie. Después cuando vienen las elecciones podemos discutir, pero mientras tanto no puede pasar lo que pasaba antes. Hay que sembrar esa conciencia colectiva para cambiar el paradigma de la política”, reflexionó Nardini en ese sentido.

En la misma sintonía, Vivona sostuvo que “Había que hacerlo porque había que terminar con una etapa aprovechando los 25 años,con un marco democrático, que lo importante quede, porque antes que nada están los intereses de los malvinenses”.

“No hubiera estado acá si no hubiera entendido que la convocatoria tenía este sentido”, le dijo Harari a este cronista, al terminar el acto.

El acto por los 25 años del distrito parece haber sido un punto de inflexión. Es bueno que la política malvinense se permita estos espacios de encuentro, donde más allá de las peleas electorales, se pueda forjar un piso de respeto mutuo y diálogo que todos se comprometan a no transgredir. Un Nunca Más a la violencia y la intolerancia políticas.

Luis Melillo