“LAS MEDIDAS DEL PRESIDENTE SON PARA CUIDAR A TODOS, INCLUSO A LOS DISCONFORMES”

Nardini dialogó con Tiempo de Tortuguitas sobre la pandemia, la donación de plasma, y la situación del distrito y el país.

Tras 100 días de cuarentena a cuestas, con la curva de casos en ascenso y las medidas del gobierno para tratar de desalentarlo, Tiempo de Tortuguitas dialogó con el intendente Leo Nardini. Reflexiones acerca del momento y la situación del distrito.

-¿Cómo está Malvinas hoy en lo sanitario?

Se hizo un trabajo previo desde el área de Salud para reestructurar el sistema y prepararnos para atender a los pacientes con Covid-19. Con las medidas preventivas del gobierno nacional ganamos tiempo para poder fortalecerlo, como se hizo en toda la provincia y nosotros fuimos en la misma sintonía. Igual ya contábamos con mucha infraestructura hospitalaria y aparatología y a esto se sumó la cantidad de profesionales que ya habían trabajado con la Gripe A en 2009. Si bien fue diferente, es una experiencia en el manejo en una crisis como es la que nos toca vivir hoy.

-¿Y en lo financiero?

Fuimos previsores en nuestro primer mandato.Invertimos no solo en obra pública descentralizada y en programas sino también que cuidamos el patrimonio financiero del vecino. Por eso hoy no tenemos dificultades de pagar sueldos y aguinaldos y servicios básicos como la recolección de residuos, y también hacer frente a todo lo que implica fortalecer el sistema sanitario en esta pandemia. Es algo que nos genera un alivio, más allá que las recaudaciones nacional, provincial y municipal cayeron con el parate económico. Más allá de esto, el gobernador habló en nombre de todos para tramitar asistencia financiera de la Nación a los municipios para afrontar esta pandemia. Y Malvinas recibió también esta ayuda complementaria.

-Los números de casos siguen creciendo de manera sostenida, también en el distrito…

Es algo que nos preocupa porque genera incertidumbre acerca de hasta dónde puede llegar la escalada de contagios y hasta dónde te puede complicar el sistema sanitario. Y no hablo solo de Malvinas,que quizás esté un poco más fortalecida que otros municipios, pero si hay un colapso en otros lugares quizás tengamos que asistir de manera solidaria, como lo hacemos siempre. Por otro lado, todos vemos el flujo de gente circulando que ha crecido y no está mal que se restrinjan las actividades estas dos semanas.Es pedirle a la gente un esfuerzo más, para cuidarnos de la mejor manera. Hay que entender que el 70 % de los casos están en el AMBA. Hay otras zonas del país que es distinto, la actividad ya es mucho más normal, como el interior de nuestra provincia.

-¿Qué le genera esa prédica anticuarentena que suele circular, que parece más una postura de oposición al gobierno que otra cosa?

No se puede generalizar. Hay gente que cumplió el aislamiento y hoy la medida le genera un rechazo y hay otro que lo canaliza desde lo político, en clara oposición al gobierno. Por eso digo que hay que diferenciar. En las marchas que se hicieron hubo consignas violentas y otras que hacen a la necesidad de trabajar. Pero no hay que olvidar que veníamos de al menos dos años del gobierno anterior de caída económica. Este gobierno arrancó y se encontró con esta pandemia que sorprendió al mundo y la caída económica se dio en todo el mundo. Más allá del fastidio que puede generar en un sector llamado “anticuarentena”, hay que entender que las medidas del presidente son para cuidar a todos,incluso a los que están disconformes. A veces uno tiene que tomar una decisión y no le cae bien a todo el mundo. Vivimos en democracia y esa insatisfacción se puede expresar, el problema es que al salir masivamente a un lugar se pone en riesgo la salud de los que participan.

-Hoy genera expectativas el tratamientos con plasma enriquecido, y Malvinas estuvo en el inicio de todo…

Siento un orgullo tremendo porque lo vimos antes, desde la primera semana en que nuestros médicos piden autorización para usarlo, en base a lo que decía antes, la experiencia con la Gripe A. Malvinas fue el primer lugar en la provincia que se desarrolló y el 22 de mayo ya salimos en los medios nacionales a decir lo importante que era la campaña para donar plasma, porque se estaban discutiendo otras cosas y esto podía facilitara curar a pacientes graves. A partir de ahí le pedí a nuestro senador Luis Vivona que presente un proyecto para el senado provincial, que fue acompañado también por la oposición. Después nos movimos para que llegue a nuestros diputados a nivel nacional y lo tomó Máximo Kirchner. Y es muy importante que en un momento de grieta, el bloque de Cambiemos acompañó este proyecto. Fomentar una política pública pensando en el bien de todos a partir de una idea que uno humildemente tuvo, y que se destaque en los fundamentos que los primeros pacientes tratados fueron de nuestro hospital Abete, es algo que da mucho orgullo y nos saca un poco la mufa que generaba que se hagan tantas operaciones diciendo que en hospital no se estaban haciendo las cosas bien. A veces esas cosas confunden al vecino y es todo lo contrario, Malvinas está en la agenda nacional por algo que sirve para combatir la enfermedad. Como el caso de Martín que se contagió, no estuvo muy bien, y mejoró con el plasma. Gracias a Dios Luis me escuchó y lo llevó adelante con mucho énfasis para generar conciencia. La concientización es para que todos donen y todos puedan recibirlo.

-¿El contagio de Insaurralde le hizo reformularse la manera de trabajar, más en estos días que el riesgo es más fuerte?

La verdad es que ya veníamos tomando los recaudos, porque si uno le pide a la gente que se cuide y se quede en su casa uno trata de hacer lo mismo, para predicar con el ejemplo. Así y todo tenemos actividades en las que tenemos que estar por nuestras responsabilidades institucionales y lo hacemos, pero tomando todas las prevenciones. Cuando me enteré que Martín se había contagiado me generó incertidumbre y preocupación por él, porque sabíamos lo que había luchado anteriormente con su tratamiento contra el cáncer y que había salido muy bien. Por suerte ya está en la casa con la familia y recuperándose para hacer sus tareas cotidianas.

-¿Qué balance hace de la gestión de la pandemia del presidente?

Las medidas tomadas fueron acertadas porque pudimos ganar tiempo para el trabajo conjunto, para fortalecer el sistema sanitario en la provincia con Axel, con la compra de respiradores e insumos. Y se pudo ralentizar la curva de contagios y por eso Argentina tiene un índice de mortalidad muy bajo en relación a otros países, incluso del primer mundo. Hoy se suma una crisis económica que venía de arrastre y se nota más los efectos en la economía informal. También hay que destacar la negociación de la deuda que nos puede significar -entre quita y plazos- un ahorro de entre 40 y 45 mil millones de dólares que si se evitan pagar van a inyectarse para la economía interna, para la reactivación de las pymes, del empleo, de la obra pública y muchas cuestiones para que el país avance. Muchos pueden creer que las cosas se pudieron hacer de otra manera, pero cuando gobernás tenés que tomar decisiones lo más rápido posible y el presidente lo hizo, lo mismo que el gobernador, para cuidar la salud de la gente. Lo demás vendrá con el tiempo y estoy seguro que vamos a salir adelante.  

-Antes de la pandemia usted iniciaba su segundo mandato en un escenario casi ideal… venía de imponerse claramente y tenía por primera vez un gobierno provincial y nacional afín. Y de golpe sobrevino esto que nadie esperaba…  

Cuando me tocó ganar en 2015 asumí con gobierno provincial y nacional de distinto color político… todos pensaron que íbamos a fracasar. Cuatro años después enfrentamos al mismo adversario que gobernó Malvinas durante 20 años y ganamos con un resultado histórico, con más del 68%de los votos y una diferencia de 44 puntos. No fue menor eso, pero para nosotros las cosas nunca fueron fáciles y es parte del aprendizaje. Es una situación que hace que uno valore mucho más las cosas en el sacrificio, el esfuerzo, la constancia. Es parte de los que somos como dirigentes y es algo que nos hace crecer.

Esta vez parecía que estaba todo alineado y nos agarró una pandemia mundial. La última había sido la gripe española hace más de 100 años. Pero las cosas son como son, no como uno quiere,lo importante es poner la mejor voluntad y seguir adelante.

No es el escenario ideal que habíamos planificado pero sentimos mucho orgullo de haber dado vuelta las críticas que nos hacían y hoy ser noticia con nuestro sistema de salud a nivel nacional. Estamos para ayudar al presidente y al gobernador, sabiendo que si a ellos les va bien a nosotros nos tiene que ir bien.

Hoy tenemos la responsabilidad moral,política y partidaria y también lo vamos a hacer. Siempre estamos predispuestos a sumar para que a la Argentina le vaya bien.

-¿Cómo se imagina el post pandemia?

 –Vamos a tener un cambio importante en nuestros hábitos cotidianos y en la manera de relacionarnos,que quizás como somos los argentinos sea algo que nos cueste cambiar. Eso es lo que nos quedará para adelante, nos vamos a cuidar de otra forma, en las cosas habituales que hacemos y en la forma de relacionarnos. Va a ser un desafío. Y en Malvinas le vamos a poner mucho corazón para recuperar este tiempo de parate que nos llevó a focalizar los esfuerzos en la pandemia. Algunas cosas ya estamos haciendo, como obras que se están reactivando. También tenemos que cumplir con los objetivos que comunicamos a la gente en el inicio de sesiones. Vamos a tener que hacer mucho sacrificio para recuperar el tiempo que nos hizo cambiar el eje de las prioridades. A nivel nacional veo un escenario difícil, pero confío que se va a llegar a un buen cierre con los acreedores externos y el dinero ahorrado se va a inyectar en la economía. Es la cuota de esperanza que tenemos para lo que va a venir.   

Luis Melillo