ESPACIOS CULTURALES DE LA REGIÓN VISIBILIZAN SU DURO PRESENTE

El aislamiento paralizó sus actividades y la vuelta a la normalidad se presume lejana. Reclaman un “reconocimiento institucional”.

(Foto UNGS)

Los espacios culturales de la región se agruparon para visibilizar –a través de una carta abierta, el duro momento que les toca transcurrir, en el contexto del aislamiento impuesto para evitar la propagación del Covid-19.

Son, según ellos mismos lo explican, “coordinadores de los espacios culturales del noroeste del Gran Buenos Aires (de los municipios de Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz y Moreno) el Observatorio Cultural UNGS y las Tecnicaturas de la UNPAZ”.

Ante el aislamiento preventivo obligatorio, nuestros espacios han sido los primeros en cerrar sus puertas y, según predicciones, seremos los últimos en reabrirlas. La mayoría nos encontramos con el total de nuestras actividades paradas. Somos espacios culturales comunitarios, cooperativos o privados que sufrimos a diario la continuidad de nuestras actividades. Y ahora, frente a la crisis esta situación de fragilidad ha quedado fuertemente expuesta”,explican en la carta.

Por eso consideramos que es de suma urgencia y necesidad lograr un reconocimiento institucional de nuestro trabajo cultural y los proyectos que llevamos adelante”.

La nota enumera los efectos de la economía de los últimos años en las actividades culturales independientes, que se expresa en “un descenso en la matrícula de estudiantes, el cierre de varios centros culturales y el impacto de la inflación sobre el ejercicio diario”.

Creemos que es de suma importancia que nos conozcan y reconozcan dentro de nuestra comunidad y la sociedad en general para que puedan dimensionar nuestro rol”, reflexionan.

Los firmantes engloban manifestaciones artísticas y culturales variadas. Entre otras, espectáculos, funciones,festivales, bailes, exposiciones, muestras, seminarios, charlas, talleres, clases y “cualquier actividad de carácter formativa relacionada con todas las manifestaciones tangibles e intangibles del arte y la cultura”.

Somos actores sociales y políticos, construimos sentidos, valores,somos parte del barrio y espacio de encuentro”, definen, y acotan que “Con nuestro proyecto generamos oportunidades y acceso a los derechos culturales delos vecinos. Además, que somos fuente de trabajo para muchas personas de la comunidad:artistas, gestores culturales, directores, técnicos, artesanos y diseñadores,entre otros”.

Por si fuera poco,cuentan, “sufrimos la incomunicación con nuestros alumnos, la pérdida de trabajo para los vecinos y el espacio de referencia que construimos para el público que nos frecuentaba”.

Todo lo descrito anteriormente nos obliga alertar sobre la pérdida de empleos dentro del sector, el cierre de espacios culturales colegas y la precariedad laboral en la que nos vemos implicados los trabajadores de la cultura en general”, advierten, para concluir que: “Sumidos a las sombras de las economías informales que hoy nos llevan a repensar nuestra tarea para elaborar estrategias colectivas para seguir adelante”.

Firman el escrito coordinadores de los siguientes espacios: -Centro Cultural La Ronda Legüera; Encuentro Cumelen; Centro cultural Nuestra América; Teatro integral; Escuela de arte La Urdimbre; Escuela de arte Jazz Min; Centro Cultural Luciano Arruga; Pasión Arte;Centro Cultural El Museo;  Centro Cultural Alfonsina Storni; Amaite Espacio; Espacio Literario Canta mañanas; Centro Cultural Raíces; La Herrería Teatro; Escuela de Música Músicarte; Centro Cultural Freddy Fernández; Teatro Estudio More Altamirano; Centro Cultural Familia y Trabajo; Bella Vista Tango Club; Pentagrama Estudio; Asociación Civil Social y Cultural El Culebrón Timbal; y las universidades UNGS, con su Observatorio Cultural y la Secretaria de Cultura y Medios, y la UNPAZ, a través de su Tecnicatura en Industrias Culturales.